LA OZONOTERAPIA COMO SOLUCION EN EL FUTBOL EUROPEO

Los doctores del Valladolid esperan que esta técnica le permita a García Calvo, volver a jugar en Primera

De la plaga de lesiones que padece el Valladolid, la que más preocupa a los médicos es la de García Calvo. El central ha vuelto a recaer de la tendinosis que sufre en el pie derecho. Después de consultar a los mejores especialistas, una nueva operación no le garantizara la recuperacín plena. La dolencia viene desde la etapa en la que el defensa jugaba en el Atlético

El defensa optó por el tratamiento conservador que le propuso el doctor Rafael Ramos, jefe de los servicios médicos del Valladolid, que ya había aplicado con éxito en un problema de tendinitis en el rotuliano que sufrió Sousa la atleta Mayte Martínez, para aliviar sus molestias en la columna y en la pata de ganso, con tan buen resultado que la vallisoletana obtuvo después el bronce en el Mundial de Osaka.

La ozonoterapia también funcionó en el caso de García Calvo, ya que la temporada pasada disputó 33 partidos. Todo iba bien hasta que el 8 de marzo, contra el Recreativo, sufrió un pisotón en su maltrecho dedo que volvió a poner la lesión en el punto de partida, es decir, en la disyuntiva de qué camino tomar para resolver las dudas que sobre su futuro genera esta nueva recaída.

La intervención quirúrgica parece descartada, ya que, además de no ofrecer garantías de recuperación plena, conlleva un periodo de rehabilitación muy largo para un jugador que acaba de cumplir 34 años. Así las cosas, a García Calvo parece que no le queda otra alternativa que aferrarse al ozono como tabla de salvación. Al jugador del equipo pucelano se le aplicará esta técnica cada dos días

Pero, ¿qué tiene de milagroso este gas para que resuelva situaciones en que la medicina alopática no encuentra los efectos deseados? El doctor Ramos explica en qué consiste la ozonoterapia: “No es algo novedoso, se viene aplicando desde el pasado siglo para diversas enfermedades. Se trata de la transformación de oxígeno puro en ozono a través de una reacción química que se realiza en una máquina especial de electromedicina, que produce un gas con distintas concentraciones de ozono, en función de la patología y el tratamiento. A García Calvo le aplicaremos una dosis cada dos días”.

El ozono que se aplica en este tratamiento es antiinflamatorio, desactiva el dolor y regenera los tejidos, propiedades que van muy bien para la lesión que sufre el defensa, aunque a la vista de su recaída cabe preguntarse si existen garantías de que pueda volver a jugar con normalidad.

“García Calvo es un futbolista comprometido al máximo con el proyecto del Real Valladolid y enamorado de su profesión como he visto a pocos. Quiere seguir jugando en las mejores condiciones y vamos a tratar de ayudarle a conseguirlo; además de las dosis de ozono, se le aplicarán otras técnicas de rehabilitación y deberá guardar reposo dos semanas. La ozonoterapia no es la panacea a todos los males, pero en este caso ha funcionado una vez y confiamos en que vuelva a hacerlo.

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